Perros vs Gatos

Que te gusta más ¿perros o gatos? Es una pregunta muy común cuando conoces a alguien o quieres entablar una conversación y es un tema fácil para romper el hielo.

Y porque no ambos. Antes de nada tengo que confesar que yo era más de perros que de gatos, pero es que he crecido con perros.

Los perros son leales, inteligentes, cariñosos… pero y los gatos no lo son… claro que si pero son diferentes.

Un perro cuando llegas a casa te espera en la puerta moviendo su colita y saltando cuando te ve (como si llevara una semana sin verte), en cambio un gato es más independiente por lo que no está pendiente de si su dueño llega aunque si se pone contento.

En mi experiencia con perros, tanto los míos como los que han pasado por mi casa de acogida, han sido una maravilla y una gran compañía. Algunos eran un poco más complicados (por los traumas que tienen) pero verles cambiar y mejorar es impresionante.

Los perros que han pasado por mi vida me han marcado y siempre me acordaré de ellos y de la emoción que te dejan cuando encuentran su hogar (sobretodo cuando se quedan con esa familia y no lo devuelven) es una sensación inexplicable.

Una vez vino un gatito de acogida, llamado Whisky, y me gané su confianza poco a poco, con paciencia y cariño (y vídeos de gatitos para que saliera de su escondite).

Cuando llegó no salía de debajo de la cama pero al final se volvió un gatito cariñoso y listo para ser adoptado. Por desgracia, al año nos enteramos que falleció (de una manera extraña pero prefiero no entrar en esto), lo único que se me pasó por la cabeza fue que tuve una suerte de haberle concido.

El año pasado, en el verano vinieron dos gatitos recién nacidos prácticamente, y los acogimos. Estos eran un poco rebeldes (tenían días), estos dos hermanos llamados Ziggy (por mi madre y por mí) y Stitch (por mi hermana) nos liaron alguna… se escondían en sitios insospechados y era un show cogerles, tenían carácter pero encontraron su hogar.

Ziggy se fue con una pareja, y de lo último que sé de ella es que la tratan como a una princesa. La compraron (antes de tenerla) juguetes, un collar, sus comederos. Y Stitch fue adoptado por una de mis mejores amigas, y le bautizó Draco, así que se que está de maravilla y puedo ir a verle, aunque sigue siendo un poco arisco….