Edimburgo es una ciudad llena de misterio y lugares tenebrosos, que, como sabéis, inspiró a nuestra JK para crear ese universo mágico sin fin .
Os contaremos destellos de esa magia en distintos posts, porque este maravilloso lugar da para mucho…
Unos de los sitios que no podéis dejar de visitar son los cementerios de la ciudad, donde encontraréis lápidas con nombres conocidos para nosotros. La magia flota en el ambiente en todos y cada uno de ellos, pero empezaremos por uno: Old Calton Cemetery, en la New Town, donde puede suceder cualquier cosa… Este cementerio, en origen, era muchísimo más grande de lo que es hoy en día, de hecho, se dice que la carretera principal adoquinada es lugar de descanso de muchas almas, porque se tuvo que construir debido a la ampliación de la ciudad. Muchos cuerpos fueron retirados, pero recordad, que en la época de la peste negra la mortalidad era tal que los cuerpos se enterraban unos encima de otros.
La majestuosa entrada con una gran escalinata, nos lleva a un pequeño promontorio desde el cual se divisa todo Edimburgo, pero curiosamente, encuentras un silencio y paz inusual, es como si el sonido se amortiguara, y estuvieras aislado del mundanal ruido. Las lápidas se erigen a ambos lados del camino, algunas están caídas, otras son pequeños mausoleos, otras son como habitaciones abiertas al cielo, pequeñas estancias donde puedes entrar para ver los nombres de sus moradores. Me parecen tan preciosas las dedicatorias, los pequeños relatos de las familias que duermen bajo tierra, algunas verdaderamente tristes, otras llenas de amor y nostalgia, otras frías y distantes.
No me extraña que JK merodeara por aquí, la imaginación se dispara viendo estas historias. Observareis que hay un gran monolito, y una estatua de Abraham Lincoln, dedicado para que los escoceses que fueron al nuevo mundo, y que murieron allí, encontrarán el camino de vuelta a casa, a su hogar, a la bella Escocia. Al lado, la tumba de Hume, gran pensador y filósofo escocés, enterrado en sagrado a pesar de ser un ateo reconocido. Y encontramos el mejor ejemplo de que la magia existe en este cementerio. Podemos ver la lápida del pintor escocés David Alan, con su rostro esculpido, pero lo mas sorprendente está en el reverso. Un rostro fantasmagórico, cual estela del señor tenebroso, se dibuja en la piedra, como si pidiera ayuda desde el más allá…
La leyenda cuenta que el pintor fue enterrado en estado de catalepsia, muy frecuente es esos días, con lo cual, ¡fue enterrado vivo! Cuando despertó de ese estado se encontró en su ataúd, sin que nadie pudiera escucharle. Así vemos el rostro pintado en un grito desgarrador, la última obra del desdichado pintor.
Muchas más sensaciones os puedo contar, pero eso forma parte de otro post. Creo que con ésto os animéis a visitar este precioso cementerio, con el mismo valor de Ron en el bosque tenebroso.