Primera parte: Universal Studios

Tuve la suerte de poder vivir una mágica aventura por el mundo de Harry Potter. Nos remontaremos unos 7 años atrás, fue una gran sorpresa enterarme que iba a ir a The Wizarding World of Harry Potter. Por desgracia no pude tomar una red flu o ir en traslador, así que fui en avión, un artefacto muggle que vuela. El vuelo duró unas 8h y llegué a Orlando, Florida.

Me levanté emocionada por que no me lo creía, una vez en el parque estaba maravillada con tanta magia alrededor. Solo decir que la banda sonora se puede oir de fondo mientras paseas por Hogsmeade y ves sus tiendas con sus escaparates llenos de magia.

Esta atracción es una montaña rusa con simulador virtual. Vas ayudando a Harry, Ron y Hermione. Es una de las mejores atracciones en las que he estado… será por que es Harry Potter.

Fui a Ollivander´s a comprar mi varita, y una vez con mi varita me dirigí a Hogwarts, con sus gárgolas de jabalíes hasta su invernadero con las mandrágoras, el Monstruoso Libro de los Monstruos. Una vez entras al castillo te encuentras con atrezzo de las películas, como la estatua de Grifo por la cual se va al despacho de Albus Dumbledore (Sorbete de limón) y el espejo de Oesed.

También puedes volar con Buckbeak y en dragón.

Después de volar, pasear por Hogsmeade que mejor que ir a comer a Las Tres Escobas o tomar una cerveza de mantequilla en Cabeza de Puerco.

Y como fui hace unos 7 años, no he visto nada de lo que hay ahora. Es una gran excusa para volver a ir.

Travesura realizada!!