Sinopsis:
A finales de los años 30, en los bajos fondos de Los Ángeles, el detective privado Philip Marlowe (Liam Neeson) es contratado para encontrar al ex amante de una glamurosa heredera (Diane Kruger), hija de una conocida estrella de cine (Jessica Lange). La desaparición desentierra una red de mentiras y Marlowe se verá envuelto en una investigación peligrosa y mortal en la que todos los implicados tienen algo que ocultar.
Una película al más puro estilo años 30, el glamour de Hollywood se mancha con una extraña desaparición de un joven galán que trabaja tras las cámaras, y piden ayuda a Marlowe, un detective privado que irá descubriendo que pasó con ese misterioso hombre.
En cuanto a la trama le falta un poco más de acción, chispa, pero juntar a Liam Neeson, Diane Kruger y Jessica Lange es una maravilla y verlos actuar es una delicia.
Quizá faltó darle otra vuelta al guion porque hay momentos que pierdes el hilo de la historia. Muchos personajes, pero nada claro en cuanto a lo que quiere contar. Hay momentos que, si te engancha la trama y de repente cambia todo, no sabes que estás viendo.
Lo mejor: El reparto es una maravilla.
Lo peor: La historia, hay momentos sin sentido.
Nota: 6